Los mastocitomas tienen gránulos en su interior, que a su vez contienen histamina, heparina y prostaglandinas. Esta liberación de los gránulos al manipular un mastocitoma va a dar lugar a una serie de complicaciones como formación de eritema y pápulas, fenómeno que se conoce como “signo de Darier”, hipotensión, coagulopatías, reacciones anafilácticas, así como ulceración gastrointestinal.
Esta ulceración gastrointestinal se produce cuando se libera histamina de los gránulos, y esta actúa sobre las células parietales por medio de los receptores H2, lo que produce a su vez un incremento de la secreción de ácido clorhídrico. Los signos clínicos secundarios a esta ulceración incluyen vómitos, hemorragia o dolor abdominal, incluso perforación intestinal. Este fenómeno se ha descrito en un 35-83% de los perros con mastocitomas a los que se les realizó la necropsia.
Los pacientes con mastocitomas de alto grado o que presenten tumores de gran tamaño o enfermedad metastásica, tienen una probabilidad más alta de tener liberación de histamina, y, por tanto, las complicaciones arriba indicadas, incluyendo la ulceración gastrointestinal.
En ocasiones es necesario implementar terapias que nos ayuden a evitar estas complicaciones. Para minimizar la liberación de histamina se pueden usar bloqueantes H1 como la difenhidramina, bloqueantes H2 como la famotidina o inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol.